sábado, 27 de febrero de 2010

Se busca (El secreto de sus ojos)

Cuando vi El Secreto de sus Ojos, quedé prendado por uno de sus actores secundarios, es decir, uno que no es Ricardo Darín.




Sino este pedazo de macho de ojos azules de más abajo cuyo nombre desconozco. Hacía de perro viejo, de malo malísimo, y su mala leche me puso muy burro.

Le estaría muy agradecido a quien me dijera el nombre de este actor argentino.

jueves, 25 de febrero de 2010

Barrigas

Me encantan esos hombres maduros de cintura prominente. Esas barrigas enormes, turgentes, duras y llenas de pelos me vuelven loco. Disfruto sintiendo la corpulencia de un hombre gordo sobre mi espalda cuando me está follando; y luego, cuando se queda tendido en la cama, exhausto y bocarriba, con el pecho chorreando tras el esfuerzo, no hay nada como correrse sobre su vientre; entonces surge ese aroma de macho, mezcla del olor de su sudor con el de mi lefa dulzona.















martes, 23 de febrero de 2010

Trátame como un trapo viejo y sucio



Sabes que disfruto cuando me tratas como un trapo sucio, viejo, de usar y tirar.

Véjame, dime que no significo nada para ti.

Insúltame y farda de que no hay una polla más descomunal que la tuya.

Oblígame a mamártela.

Fóllame la boca y asfíxiame a pollazos.

Amenázame con romperme el culo si no hago lo que me pides.

Y si quieres, cuando termines te la puedo limpiar con la boca.

jueves, 18 de febrero de 2010

Paranoia seminal

En tus períodos más largos de ausencia, trato de controlarme y de racionar las reservas de tu leche, pero a veces estoy tan caliente que no puedo resistirme a la llamada de la nevera; entonces me tumbo sobre la cama, sobre el sofá o sobre el suelo mismo y dejo que tu lefa congelada acaricie mi cuerpo desnudo.

Guío los gélidos cubos, lentamente, por mi entrepierna, por mi vientre, por mi pecho. Enseguida mi calentura hace que las piezas se fundan y me va llegando el olor dulce y suntuoso de tu leche de macho; y me lo restriego por los pezones, por la cara, por los labios y hasta chupo con fruición ese gel que has ido atesorando a golpe de mano para mí, sólo para mí.





jueves, 11 de febrero de 2010

Lo vi en los vestuarios



Nada más entrar por la puerta del vestuario lo encontré cambiándose de ropa, ofreciéndome todo su cuerpo desnudo y de perfil. Ambos nos intercambiamos los correspondientes saludos de cortesía, aunque a continuación no pude evitar que mis ojos se fijasen en su polla. Vi que la tenía circuncidada, sobresaliéndole bastante el capullo del prepucio; como a mí me gustan las pollas: que cuando estén flácidas se les vea bastante el capullón.

Me situé en el sitio que normalmente ocupo; él, mirando a la pared, me daba completamente la espalda, así que no podía advertir que lo espiaba viendo mi imagen reflejada en los espejos. Empecé a mojar los calzoncillos sólo de pensar que estábamos los dos solos y que podía contemplar su culo cuanto se me antojase.

Sabía que a este tipo no le interesaban los tíos, pero sí que le encantaba sentirse observado. Sólo había que fijarse en su manera tan parsimoniosa de cambiarse, así como sus constantes y gratuitos paseos desnudo a lo largo y ancho del vestuario. Incluso tenía costumbre de, tras ducharse, ponerse delante del espejo corrido, completamente en bolas, a secarse el paquete con los secadores dispuestos en los lavabos.

Empezó a ponerse los calcetines. Mientras me seguía dando la espalda, apoyaba una pierna en la banca y se inclinada hacia delante, de modo que podía verle los huevos colgando tras ese culo firme y carnoso. Primero alzó una pierna, luego la otra... y yo no podía apartar la mirada de aquellos cojones oscilantes. ¡Cómo me estaba poniendo! ¡Qué ganas de follármelo allí mismo, postrándolo contra la pared!

Luego se puso un pantalón de algodón y color verde, sin calzoncillos... Mientras subía aquella tela por sus piernas, no sé cómo no me abalancé hacia él para, yo que sé, por lo menos cogerle ese culo antes de perderlo de vista.

martes, 9 de febrero de 2010

Ganadero

Abrázame, restriégame el cuerpo con tus ropas impregnadas de tu olor a macho. Hoy no tendrás que follarte a ninguna vaca, ni que hacerte una paja utilizando los succionadores de ubres. Úsame, tírame al suelo y rómpeme el culo en cualquier rincón de tus apestosos almacenes.



jueves, 4 de febrero de 2010

Te voy a humedecer un poco ese culo

No pienso tocarte tan rápido. Quiero que te calientes como una perra sólo sabiendo que estoy tras de ti. Mueve ese culo, ponlo en pompa y en posición para que haga con él lo que me plazca.

Situaré mi boca encima de tu culo y dejaré caer un fino hilo de saliva, justo a la altura de tu coxis. La baba irá chorreando, deslizándose lentamente entre tus nalgas hasta llegar justo al ojete, que estará ardiendo y deseando que lo apaguen.

Uf... ¿te gusta, eh? Ya veo cómo no puedes evitar moverte, cómo haces que tu capullo se roce con la sábana y cómo tu culo peludo pide a gritos que me lo coma...










martes, 2 de febrero de 2010

Asfíxiame


Tírame al suelo. Quiero que te sientes sobre mí y que me tapes la cara con ese paquetazo. No te bajes los calzoncillos, me gustará oler así tu sexo, sentir en mi cara cómo el precum traspasa el algodón hasta mojarme. Quiero que me asfixies con semejante rabo. Lléname la boca de carne caliente, pedazo de macho.